Obtener premios es el principal objetivo por el que millones de personas participan en juegos de azar como la lotería. Resulta obvio que hacerse con los premios más relevantes es excepcional, aunque también cabe la posibilidad de conseguir secundarios o más pequeños de forma recurrente.
Los jugadores más experimentados estudian los métodos que pueden optimizar sus probabilidades de alzarse con los premios gordos. En este sentido, se entrecruzan diversas estrategias. Tengamos en cuenta que la lotería se basa en sorteos condicionados por reglas estrictamente matemáticas. Por tanto, la afirmación de que todos los números tienen las mismas posibilidades de salir es cierta.
Números aleatorios: ventajas y cómo funcionan
Optar por los números aleatorios, por los elegidos al azar y mantener la apuesta son alternativas racionales por las que se decantan muchos jugadores expertos. Implica combinar técnicas de elección aleatoria de los números con la eliminación de algunos de los que, con base en estudios (como delta lotto), tienen menos posibilidades de salir, como los consecutivos y los que terminan con el mismo dígito.
En la elección de números aleatorios se pueden priorizar unas cifras y descartar otras tras la observación de las tablas de frecuencia de los distintos sorteos. Se trata de una opción habitual en los clubes de jugadores que tratan de maximizar, con el empleo de métodos científicos, sus posibilidades de alzarse con los premios más significativos.
Por consiguiente, pueden recurrir a aplicaciones digitales de generación de números aleatorios, las cuales les ahorran trabajo al escoger las cifras.
Elegir números personales: ¿es mejor opción?
La elección de números con significado personal, como es lógico, no garantiza incrementar las opciones de ser premiado en la lotería. Sin embargo, comporta ciertas ventajas. Seleccionar cifras como recordatorios de hitos, efemérides, cumpleaños, números de teléfono o fechas señaladas puede suponer una gran motivación.
En consecuencia, participar en más sorteos aumenta las probabilidades de lograr premios. A su vez, decantarse por estos números particulares facilita su memorización al jugar.
¿Cuál es el mejor método?
Como señalábamos con anterioridad, no existe un método infalible. Por tanto, queremos concluir remitiéndonos a una conclusión de Mark Glickman, un profesor de estadística de la Universidad de Harvard. Este docente aconseja evitar los números más redondos, los comunes o con significados simbólicos generales.
Quienes ganen un sorteo con números distintos a los anteriores, no requerirán repartir tanto sus beneficios, como sí les sucedió a los 47 máximos premiados de la Primitiva de 2010.
En definitiva, no hay unos métodos mejores que otros para acertar en la lotería, pero existen ciertos consejos estadísticos que pueden ayudarnos a lograr nuestro objetivo. En cualquier caso, persistir aumenta las opciones de éxito.
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